Una baraja, y un espectador... ¿o más?

Estaba yo, como un día más al finalizar la jornada en la universidad, esperando en la estación de autobuses de Elche a que llegase mi bús. Y, como una vez más, jugando con las cartas...

Pero esta vez algo cambió. Un colega llegó: "Dani, hazme un truco!" y ha eso me dispuse. Pero no se quedó en uno sólo. Se sucedieron unos cuantos, a lo que empecé a notar que la chica que estaba en la esquina del banco iba mirando de reojo. Reojo que luego se quedó en una firme mirada constante con una sonrisa dibujada en su cara que, como a todo supongo, nos agrada.

Uno más, y otro. Decido parar, pero mi colega me insiste en que siga y yo... no sé decir que no, jeje. La hora de la llegada del bús está mucho más próxima, y eso hace que en el andén donde llegará se aglomere más gente. Uno tras otro,  nuevos "espectadores" van llegando y acercándose a ver qué hace "ese chico con la baraja"

En eso, llega otra conocida y, viendo que el bús estaría ya próximo, decido intentar acabar "bien". Recordando a Dani Daortiz, en los últimos días que he estado con él, decido utilizar su Método MC.
Ella mira su carta, y la piensa (jeje). Me giro a mi otro amigo y "elije" otra. Me voy a otra espectadora, y aunque no sale bien el clásico, controlo y la saco girando de la baraja (algo normalito para empezar).
- "tu estás pensando en tu carta"
- Si, si
Me giro a mi amigo. mezclo y le doy la baraja: "Pasa cartas lentamente de una en una y déjalas en mi mano, y cuando quieras.. te detienes". Y sucede lo más maravilloso, que no sólo es que se haya parado justo en su carta, sino las caras de asombro de los improvisados espectadores.
Mezclo la baraja, algunas cartas se caen, y se queda unas cara arriba y otras caras abajo, y le pido a mi colega que toque una de las que están caras abajo. Si, el HLG. Sale perfecto.
Guardo el resto de cartas...
- ¿En qué carta estás pensando finalmente?
- Tengo dos.
Ahí tengo que reconocer que sufrí un poco, pero...
- Da igual, di una.
- El 4 de corazones.

Premio! Respiro con tranquilidad, la gente comienza a aplaudir (sentí un poco de vergüenza, la verdad, jeje), y en eso llega el bús. Me guardo mi baraja y me subo en él, aun con la gente dándome palmadas en la espalda y preguntándome cómo lo había hecho, a lo que respondía: "pues.. creo que muy bien"



La verdad, llevaba tiempo sin hacer unas magias en público y me gustó lo de hoy. Estuvo realmente bien.